Podemos hacer el cambio de narrativa con información: ¿Qué significa esto para mi?
Relata un cuento conocido que una vez una señora paseando por la ciudad se encuentra con tres obreros que están trabajando en una construcción. Le pregunta al primer obrero: ¿Qué está haciendo?. «Estoy cargando estos ladrillos pesados, después le hecho la mezcla y coloco otros ladrillos encima», dice el primero. La misma pregunta se la repite al segundo obrero. «Estoy construyendo una pared», es la sencilla respuesta del obrero. Pero el tercer constructor se sintió orgulloso cuando la señora le hace la misma pregunta y responde: «¡Estoy construyendo una catedral!».
tal como vemos > tal como accionamos > tal como tenemos un resultado.
Esta es una invitación a darnos cuenta que somos nosotros protagonistas de nuestra historia y tenemos la posibilidad de elegir. Tú eres el guionista, tú cuentas tu historia. Pregúntate: «¿Esta narrativa me agrega valor?».
Cuando hablo de «narrativa» hago referencia a ese mensaje que nos repetimos constantemente en nuestra mente que nos dice : «Tú puedes», «Cree en ti», «Claro que sí es posible». La misma que también nos dice: «No lo intentes, es difícil», «no eres capaz»… y podría listar muchas más historias que nos contamos por interno.
También hago referencia a «¿Cómo estás viendo esta situación?».
Atreverse a cambiar la narrativa es un desafío. La página en blanco nos da la posibilidad de re-diseñar nuestra historia. Por eso siempre les cuento que un programa de coaching individual es un regalo. Un valioso autoregalo.
Hace unos días conversaba con una coachee y en una de las sesiones le pregunté: ¿Cómo estás viendo esta situación?. Ella me dijo: «Para mi es difícil» ( para la mayoría de preguntas que realizaba su respuesta era: «Es difícil».) Le pregunté: ¿Qué significa «es difícil» para ti?… Y en el proceso se dio cuenta que estaba poniendo su atención, enfoque, energía y responsabilidad a 2 palabras para todo en su vida: «Es difícil». Trabajamos en ello. «Donde pones tu atención, va tu creación».
Sana la raíz sana la planta
Repito mucho esta frase. La raíz puede ser tu narrativa, tu observador, tus creencias pero, por sobre todo, la raíz eres tú. Dedícate tiempo.