¿Cómo crear una rutina de desarrollo personal? 4 pilares claves

Muchas personas relacionan este concepto con crecimiento profesional, éxito, liderazgo y más. Sin embargo, este concepto va mucho más allá de eso. De hecho su desarrollo impacta en diferentes aspectos de nuestra vida. Es un pilar transversal. Podemos definir el desarrollo personal como la capacidad que tenemos las personas para conocernos y aprender de nosotras mismas, trabajando en nuestra mejora continua reconociendo que se nos presentarán experiencias y retos nuevos; hace referencia al desarrollo humano.

Por otro lado, cuando hablamos de rutina solo estamos haciendo referencia a la acción, el ¿Qué haré?… pero antes de llegar ahí hay un paso previo que es el estímulo el ¿Para qué?, sin ese recordatorio es muy probable que la acción sea un hecho eventual más no sostenible durante el tiempo para que sea parte de un hábito diario. Una vez establecido el propósito detrás de empezar con aquella acción que, una vez se repita constantemente, pasará a ser rutina; reconocer el beneficio detrás de la acción ¿Qué gano con esto?

  • Recordatorio: Es el estímulo que inicia el comportamiento.
  • Rutina: La acción que se ejecuta y se repite.
  • Recompensa: El beneficio que se obtiene al realizar la acción.

Con información podemos hacer las cosas mejor

Entonces, ¿Cómo podemos crear una rutina de desarrollo personal? A continuación, comparto contigo 4 pilares claves a cuidar en beneficio de tu desarrollo personal y algunas acciones concretas para que puedas empezar a involucrar en tu día a día a partir de ahora:

1.Cuidar la mente

En definitiva, cultivar la mente mejora diferentes aspectos de nuestra vida. El secreto del equilibrio en la vida radica en tomarse el interés, tiempo y la energía para entrenar la mente.

  • Empieza a escoger qué pones primero en tu mente a diario: todos los días, antes de dedicarle tiempo al mundo exterior, dedícale tiempo a tu mundo interior.
  • Reconoce tu diálogo interior: Todas las mañanas al levantarte, vierte todos tus pensamientos. Realízalo al menos 1 semana, para desbloquear todo lo que haya en tu mente y que no te esté agregando valor. También puedes escribir todo lo que quieres agradecer. No mires todo lo que escribes. Puedes revisarlo el día 7.
  • Crea 7 afirmaciones positivas que te generen impulso: En diferentes post-it de colores puedes colocar 7 frases, mantras o afirmaciones que conecten contigo, creadas por ti. Asígnale un día a cada una de ellas, pégalas en tu espejo y repítelas todos los días las veces que seas necesarias hasta que creas en lo que dices. Al inicio puedes decirlo con desgano, repítelo hasta que sea con seguridad y firmeza.
  • Carta de reconocimiento personal: Descubre, ¿Qué es eso que me hace brillar?¿Qué es eso que me hace diferente y especial?¿Qué agradezco de mi?¿Qué tengo aún por mejorar?
  • Pensamientos negativos: Anota los pensamientos o afirmaciones negativas que te dijiste durante el día. Esa historia que te cuentas de ti y no te ayuda a surgir para luego preguntarte, ¿Qué puedo decirme mejor de aquí en adelante cuando esta situación me pase?
  • Redes sociales: Empieza a seguir cuentas que te inspiren y te ayuden a crecer y limita tu visualización en aquellas que te generan lo contrario.

2. Cuidar el espíritu:

Empezar a vivir más allá que sobrevivir. Nuestro lado espiritual no hace referencia con nuestra creencia en alguna religión, sino más bien es nuestra parte más sagrada y la que contiene nuestra esencia. Es nuestra conexión directa entre el mundo y nuestra alma. En los programas de coaching, cuando pasamos por el proceso de conexión con nuestro propósito, acudimos a este espacio para hablar de nuestro norte, nuestra trascendencia, nuestra razón de ser y de vivir.

  • Termina el día agradeciendo: Al cerrar el día, escribe en un cuaderno 3 razones por las que te sientes plenamente agradecido(a) . No necesariamente tienen que ser grandes hitos, el solo hecho de estar aquí y ahora ya es motivo para dar las gracias.
  • Practica mindfulness: regálate 1 minuto en el día para inhalar profundamente por la nariz contando hasta 3 y exhalar por la nariz contando hasta 6, puedes cerrar los ojos, ponerle un color a tu respiración y concentrarte en el ritmo y la temperatura.
  • Empieza el día en gratitud: repite en voz alta: «Gracias vida por un día nuevo», «Gracias vida por el milagro de estar aquí y ahora», «Gracias vida por una nueva oportunidad» o una frase que conecte contigo y tu agradecimiento hacia la vida.

3. Cuidar el intelecto:

El conocimiento siempre será necesario. No dejes de capacitarte jamás. Cuidar el intelecto nos dará la herramientas claves para hacer, que también es parte de nuestro desarrollo personal.

  • Escoger un libro que tienes ganas de leer: No es necesario que te compres uno nuevo, es muy probable que ya tengas en casa uno inconcluso o que ni siquiera empezaste a leer y está medio olvidado. Divide este libro en 10 páginas y dedícale el espacio para leerlo durante cada distribución por día (10 paginas al día).
  • Cursos virtuales: Hay una serie de recursos gratuitos en internet y de corta duración. Apertura para aprender nuevas herramientas y conceptos.
  • Únete a una comunidad donde compartan conocimiento: Existen diversos grupos en internet, foros, Telegram o WhatsApp que están compartiendo constantemente conocimiento. Aquí te invito a ser parte de Profesionales con propósito: realizamos webinars gratuitos durante el año y también tenemos un grupo de WhatsApp donde todos comparten diversas herramientas que te pueden ser de utilidad.
  • Documentales: Actualmente, existen diversas plataformas digitales que contienen diversos documentales de interés: Netflix, Amazon Prime, etc. Busca cual es la que más conecta contigo.

4. Cuidar el cuerpo:

Cuidar de nuestro cuerpo no es cuestión de vanidad. Es reconocer que es el reflejo de la belleza que brota de dentro hacia fuera. Es nuestro templo, nuestro hogar y ni te imaginas todo lo que es capaz de lograr, evolucionar y adaptarse. El objetivo no es verte bien, es sentirte bien.

  • Realiza ejercicios: regálate el espacio de hacer 15 minutos de ejercicios diarios: correr, bailar, saltar soga, estirarte conscientemente. Mueve la energía estancada para hacer posible que las cosas sucedan.
  • Bebe agua: Al menos 8 vasos de agua al día hará la diferencia. Puedes variar con algunas infusiones si es que no te gusta mucho el agua pura.
  • Cuidar tus horas de sueño: Al menos 8 horas al día, lejos de aparatos tecnológicos. El espacio para relajar el cuerpo en su totalidad y descansar.
  • Usa protector solar: No solo en días de verano o cuando sale el sol. Todos los días, cuida tu piel.
  • Dieta equilibrada: empieza por evitar incluir el azúcar en todas tus bebidas y la comida chatarra. Inténtalo al menos 1 día completo y luego evalúa cómo te sientes.
  • Escucha a tu cuerpo: Es necesario estos espacios para escuchar a nuestro cuerpo y saber si necesita hidratación, alimento, descanso o nos alerta de algún problema.
  • Spa en casa: No necesitas cremas caras para hacer un día de spa en casa. Puedes darte una ducha larga y hacer mascarillas caceras.

Todas estas actividades suenan simples pero el piloto automático nos aleja de la posibilidad de dedicarnos tiempo. ¿Te has dado cuenta que empezamos el día, prendemos la maquina (nuestro cuerpo) y nos ponemos en actividad a disposición de otras personas dejándonos totalmente de lado? Si tu respuesta es sí, este es el mejor momento para realizar cambios sostenibles en tu vida. Mírate con ojos de artista. El lienzo es el camino de la vida. Tienes la oportunidad de dibujar tus decisiones, tus pensamientos, tus creencias, tus acciones. Es cuestión de dedicarle tiempo y entender que es un proceso.

¿Quieres saber más? Accede a tu primera sesión de coaching gratuita. ¡Estaré feliz de verte!

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