¿Cómo cuidar de nuestra mente cuando todo está cuesta abajo? 3 acciones claves

¿Las cosas no te están saliendo como te gustarían? ¿Te encuentras estancado y sientes que no avanzas?¿No logras concentrarte en las actividades del día por los pensamientos recurrentes que te dicen que tu vida es un desastre?

Ya quisiéramos que nuestra vida sea constantemente en una sola línea estable. Sin embargo, a diario, se nos presentan retos que nos llevan a un viaje de puro aprendizaje según la mirada que tengamos de las situaciones.

Es importante empezar a reconocer que las situaciones no son buenas o malas, todo depende de cómo las veas.

Érase una vez un anciano labrador que tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día, el caballo escapó a las montañas. Los vecinos del anciano labrador se acercaron a su granja para condolerse con él, y lamentar su desgracia, y le decían: ¡Qué mala suerte que tu único caballo se ha escapado! A lo que el sabio anciano les replicó: ¿Mala suerte o buena suerte,  quién sabe?

Unos días más tarde, el caballo volvió de las montañas trayendo consigo una manada de caballos salvajes, tantos que casi no cabían en la granja. Entonces los vecinos acudieron a felicitar al labrador diciéndole: ¡Qué buena suerte que tu caballo regresó y además trajo consigo un montón más! A lo que este les respondió: ¿Buena suerte o mala suerte, quién sabe?

Cuando el hijo del labrador intentó domar uno de aquellos caballos salvajes, este lo tiró al suelo y y se rompió una pierna. Todo el mundo consideró esto como una desgracia, por lo que fueron de nuevo a decirle al anciano: ¡Qué mala suerte, que tu hijo se ha roto la pierna! A lo que el viejo labrador se limitó a decir: ¿Mala suerte o buena suerte, quién sabe?

Una semana más tarde, el país entró en guerra y fueron reclutados todos los jóvenes varones que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al hijo del labrador con la pierna rota obviamente lo dejaron tranquilo y se libró de ir a la guerra. ¿Fue eso buena suerte?, ¿O fue mala suerte?… ¿¡Quién sabe!?

Ahora mismo puedes estar viviendo una situación que no te gusta o te genera incomodidad, lo regular que nos pasa es llevar nuestra atención a esa sensación de «infelicidad» y las razones por las cuales nos sentimos así. Qué pasaría si en vez de pensar en ello pensáramos en ¿Qué aprendo de esta situación?¿Cuáles son los beneficios?

Ejemplo: Una ruptura amorosa

Pregunta: ¿Cuáles son los 5 beneficios o ventajas de esta situación?

  • Puedo empezar a dedicarme tiempo a ser mejor
  • La posibilidad de conocer nuevas personas
  • Ampliar mi círculo de amigos
  • Realizar mi primer viaje solo o sola
  • Emprender un proyecto que tengo en mente

El poder de tu mente es ilimitado. Los únicos límites que tienes son los que te creaste a ti mismo.

Otro punto clave es redirigir tu atención. Dónde va tu atención va tu creación, tus acciones, tu toma de decisiones tiene que ver mucho con tu mirada de la vida o situación. En muchas ocasiones cuando tenemos «miedo a perder» creamos resistencia y tener presente aquello que no queremos en nuestra vida, dejando totalmente de lado lo que sí. Por eso decimos que el poder de la mente es ilimitado. Nosotros mismo creamos nuestros limites.

Cuando las cosas no van como nos gustarían, nos preguntamos: ¿Por qué todo me sale mal?. Sin querer, con tan solo una pregunta, estamos llevando nuestra narrativa interior a afirmar y crear aquello que no queremos. En vez de ello, mejor pregúntate: ¿Cómo puedo lograr la vida que deseo?¿Qué puedo hacer para cambiar?¿Qué necesito?¿Cuándo puedo empezar? y empieza a darte cuenta que tienes todo lo que necesitas. Realiza esta preguntas y deja que tu mente te confirme qué puedes hacer para cambiar, darte cuenta de tus recursos, herramientas y empezar a lograr aquello que deseas.

Donde pones tu atención va tu creación.

Finalmente, aprende a pedir ayuda. Los seres humanos, las personas, somos seres sociales. No hay nadie en el mundo que haya logrado el éxito solo. Muchas veces hemos sido ayudados o acompañados por otros y nosotros mismos hemos ayudado o acompañado también. Todos podemos ayudarnos. Es valioso reconocer que no eres el único que ha pasado por una situación como la tuya, para cada problema hay alguien que ha encontrado una solución. Puedes encontrarlo en libros, en mentores, acompañamiento con un coach (coaching), buscar a alguien externo a tu entorno que pueda acompañarte y darte perspectiva de la situación actual para que así puedas reconocer tus recursos, oportunidades y herramientas. Aquellas que no te habías dado cuenta o no le estás sacando el máximo provecho.

… Y tú ¿cómo ves el vaso?¿Medio lleno o medio vacío?

Cómo ves el vaso? ¿Medio lleno o medio vacío?

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