10 pilares claves para ser un influyente positivo en tu empresa

¿Te gustaría sentir que lo que dices o haces es puesto en valor por otros? A todos de alguna manera. Sin embargo, no siempre resulta fácil. Para algunas personas esta competencia les sale de manera natural, otros tenemos que aprender a desarrollarla.

En los programas de desarrollo para ejecutivos trabajamos en el ser influyente de cada participantes como uno de los pilares fundamentales en su proceso. Y es que ser influyentes nos brinda la oportunidad de llegar a las personas y poder poner a disposición nuestros conocimientos y experiencias con un real sentido de consciencia, con un propósito claro.

Richard Branson, creador del imperio Virgin,  siempre habla de “nosotros” en sus posts y  comunicados; como gran líder sabe que dos  cabezas piensan mejor que una. No importa el giro ni el tamaño de tu empresa, puedes  implementar esta estrategia exitosamente.

A continuación, quiero compartir contigo 10 pilares claves para empezar a trabajar en tu ser influyente. Independientemente del rol en el que estés, puedes generar influencia positiva en las personas y trascender en cada una de ellas:

1. Construye confianza

A todos nos gusta trabajar con personas que construyan un lazo de confianza con nosotros. Recuerda que la primera persona que tiene que sentir confianza consigo mismo o misma eres tú y desde ese lugar vas a poder conectar con facilidad con todas las personas con las cuales te va a tocar interactuar: familia, amigos, compañeros de trabajo, etc.

2. Establece objetivos comunes

¿Alguna vez te preguntaste el ¿Por qué? y el ¿Para qué? de tu equipo? ¡Este es el mejor momento! Es importante que todos puedan tener esta información clara ya que ayudará a orientar a todas las personas hacia un mismo objetivo. Es valioso reconocer que puede ser transversal a todos los proyectos, tareas, entregables, etc.

3. Crea un sentido de pertenencia

A todos los seres humanos nos gusta sentirnos parte de un todo. En tu proceso de influencia no excluyas, por el contrario involucra a todas las partes en las tareas y actividades.

4. Involucra a las personas en tus decisiones

Muchas veces tenemos puntos ciegos, esos puntos que no estamos viendo. No te dejes llevar solo por tus ideas. Recuerda que no estás solo o sola, hacer preguntas dentro del equipo te ayudará a reducir el margen de error en tu actividad.

5.Crea un entendimiento entre las personas

Validar que todas las personas somos diferentes, nos ayudará a mirar las situaciones en perspectiva. Ello te ayudará a poder ser ese punto medio necesario para poder entender y crear entendimiento entre las personas que son parte del equipo.

6. Incentiva la responsabilidad y el compromiso mutuo

Es importante ser consciente de quién está a cargo de la actividad o tarea. Muchas veces hemos escuchado «todos» y termina siendo «nadie». Por lo cual, asegúrate de que la persona a cargo tenga clara su responsabilidad sin desligar a las otras personas del equipo.

7. Impulsa la comunicación

Crea el hábito de dar y solicitar feedback justo a tiempo. Crear esta sensación de «puertas abiertas» para poder conversar y hacer preguntas en el momento necesario.

8. Aprovecha la diversidad

Todos somos diferentes y ver esto como valioso es de mucha ayuda para validar a las demás personas como diferentes e importantes. No todos piensan igual a ti ni tu igual a todos y eso es lo que enriquece un equipo.

9. Celebra los éxitos grupales

Recompensa y celebra al equipo en cada logro. No hay logro insignificante, todos son valiosos e importantes. En este punto traería el recordatorio amigable de: celebra en público y corrige en privado. Recuérdalo siempre.

10. Sé un líder

Independientemente del rol en el que estés, puedes generar influencia positiva en las personas y trascender en cada una de ellas.

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