La percepción de mi vida, cómo me siento y lo que puedo proyectar hacia los demás
La autoestima hace referencia a la manera en que nos percibimos a nosotros mismos, con nuestras características positivas y negativas; aspecto que determina la motivación en cada esfera de nuestra vida personal y profesional, donde las habilidades y el rendimiento se ponen a prueba a diario.
¿Cuál es el concepto que tienes de ti?¿Cómo describes tus capacidades, potenciales y características? Puedes considerar tu manera de pensar, de sentir y de actuar. La imagen que tienes de ti puede ser positiva o negativa, según el grado en que te consideres valioso y aceptes.
¿Qué marca la diferencia entre una persona segura con otra insegura de sí misma? Por lo general, las personas seguras están llenas de iniciativas y de ánimos para empezar nuevos retos personales y profesionales; además, ven las situaciones desfavorables (en la vida y en el trabajo) como una experiencia nueva por superar sintiéndose capaces de realizarlo. Gran parte de como una persona se percibe a si misma tiene mucho que ver con el entorno en el que se rodea, de su convivencia con las otras personas que le trasmiten mensajes que refuerzan o pueden cambiar el concepto que se ha forjado en las distintas áreas de su vida e incluso los roles que desempeñan. Por eso, cuando desarrollamos nuestros programas hablamos energía vital (que no tiene nada que ver con nada místico) y también hacemos referencia al entorno con el cuál interactuamos con frecuencia. Cuida tu energía como el tesoro más preciado.
Cuando en los programas de coaching individual me preguntan: «Maca, ¿Puedo mejorar mi autoestima?» Yo les digo: «¡Por supuesto!» . No necesariamente porque alguien tiene en un determinado momento una autovaloración negativa significa que así será para toda su vida, o por el contrario alguien que tiene una idea positiva de sí mismo no tenga nada más en qué trabajar. Las personas estamos en constante cambio, todo lo que hemos vivido hasta hoy es parte de nuestro aprendizaje de vida que hace parte de nuestra etapa de evolución. Es necesario alimentar y cuidar nuestra autoestima en nuestras distintas etapas. Por ejemplo, hasta hace 7 meses yo no estaba embarazada, mi percepción de mí misma a nivel intelectual, físico y emocional han tenido un cambio tremendo. ¿Te imaginas si me quedara pensando en que ya tengo todo resuelto y por ese motivo no tengo que trabajar más en cuidar de mi autoestima? Probablemente, ese nivel de pensamiento me llevaría a sentirme frustrada y derrotada porque mi vida sigue cambiando. No somos (ni seremos) la misma persona que fuimos hasta ni siquiera el mes pasado. De ahí lo importante que es invertir en ti y dedicarte tiempo en beneficio de tu desarrollo personal y profesional. Este último punto puede hacer una GRAN diferencia. No solamente es valioso el conocimiento duro para reducir el margen de error o seguir desarrollándonos. También es empezar a tener más conocimiento de la persona más valiosa que nos va a tocar conocer en la vida: nosotros mismos.
Cuidar de nosotros mismos como el tesoro más preciado. De aquí depende muchos resultados en nuestra existencia a todo nivel.
Una persona con una autoestima fortalecida:
- Tiene la capacidad para reconocer sus habilidades y limitaciones
- Puede pedir ayuda sin sentirse mal o temer la crítica de los demás
- Tiene la capacidad de aceptar y adaptarse a los cambios necesarios
- Puede trabajar en equipo y ayudar a los demás para lograr los objetivos
- Sus expectativas son realistas y confía en alcanzarlas
- Sueña, comparte sus sueños y trata de alcanzarlos
- Toma decisiones y se responsabiliza
- Está dispuesta a arriesgar y aprender
- Es creativa
¿Te identificas con los puntos anteriores? Si tu respuesta es NO, puede que tu autoestima necesite un pequeño empujón. El coaching personal puede ayudarte a mejorar la imagen de ti mismo y la manera en que te relacionas con el mundo.
A continuación, quiero compartir contigo 4 acciones claves que puedes empezar hacer a partir de ahora para potenciar tu autoestima:
1. Reconoce los pensamientos y creencias que tienes de ti

¿Qué narrativa te acompaña con frecuencia?¿Cómo estás cuidando de tu mente? A diario nos acompañan rutinas que, de algún modo, nos generan bienestar: orden, limpieza, alimento, descanso y más. De la misma manera, es valioso empezar a dedicarle tiempo a cuidar de nuestra mente todos los días. Algunas veces nos acompaña esa narrativa o voz interior que nos trae un mensaje que no nos agrega valor. No te critiques ni te hagas daño por tener esos pensamientos, ámate a ti mismo o misma cambiándolos suavemente.
Imagínate que constantemente te dices que eres un fracasado. ¡Tu cerebro te va a creer! y se va a negar a realizar cualquier cosa que diga lo contrario. Va a tomar decisiones en base a ese concepto que tienes de ti. Desde ese lugar puedes tener un resultado de insatisfacción. Pues sientes que no estás logrando nada. Por lo cual, es importante atender el «observador» (tal como lo puedes ver en la imagen de arriba).
Presta atención a lo que piensas sobre ti mismo y las situaciones. Esto incluye lo que te dices a ti mismo y tu interpretación del significado de la situación. Tus pensamientos y creencias pueden ser positivos, negativos o neutros. Pueden ser racionales (basados en la razón o los hechos) o irracionales (basados en ideas falsas). Pregúntate si estas creencias son verdaderas. ¿Se lo contarías a alguien más? Si la respuesta es no pues no te las digas a ti mismo.
2.No te compares con otros, enfócate en ti

Quién se siente a gusto consigo mismo se alegra por los demás si algo bueno les sucede. No utilices los resultados de otros para desmotivarte o sentirte inferior de ninguna manera. Muchas veces medimos nuestro progreso con la regla de la vida de otros. Mejor, enfócate en confiar en tus propias habilidades, en tu propio valor y en el plan que trazaste. Recuerda que dar lo mejor solo depende de ti. No inviertas tu energía hablando de los desaciertos de otros para sentirte superior.
Con frecuencia estamos viendo la punta del iceberg del otro. No tiene sentido compararnos con algo que no es real al 100%. Con esto no te digo que lo que vemos de otros no sea real. A lo que me refiero es que lo que vemos de otros es solo un porcentaje de la totalidad de la vida de otra persona. No sabemos la realidad del otro. Te invito a que hagas el cambio de palabras: comparación por inspiración. No te compares, inspírate.
3. Relaciónate con personas a las que trates y te traten bien

A lo largo nuestra vida tendremos diversas relaciones a nivel personal y profesional. Encontrarás algunas personas que no te harán sentir bien y otras que te elevan la energía con tan solo tenerlas cerca. No tienes que apagar tu brillo para que otros se sientan cómodos con tu presencia. Rodéate de personas con las que te sientas a gusto de tratar. Encuentra a personas con quienes puedas ser tú mismo. Sé ese tipo de amigo con los demás. Dedícale tiempo a las personas con las que te sientas feliz. No pierdas el tiempo con personas que no te tratan bien. Tienes la oportunidad de elegir y darte cuenta de esto te sitúa en la posición de protagonista y no de víctima.
Cuida de las personas con las que te relacionas a diario: con las que compartes temas de conversación, a las que les cuentas tus proyectos, con quien hablas por zoom/whatsapp recurrentemente, con quién hablas por teléfono, etc. No es lo mismo tener a alguien que genera impulso en tu vida a través de palabras de apoyo que alguien que trae a tu vida conflictos, ideas fatalistas o comentarios como: «no lo vas a lograr», etc.
Jim Rohn, escritor y motivador estadounidense, propone una formula de energía que dice que somos el promedio de las 5 personas que impactan en nuestro círculo inmediato.
Por lo cual, si nuestro entorno es positivo, amable, educado, exitoso, coherente, honesto, real y tantos otros valores o situaciones que podemos considerar como «sumas valiosas» a nuestra vida, es altamente probable que también seamos una de esas personas. Por el contrario, la percepción de nuestro «alrededor social» es negativa, llena de conflictos, desordenada, con tendencia al riesgo, con complicaciones de todo tipo, quizá estemos viviendo un entorno emocional con ciertos conflictos por resolver y aún si quiera nos damos cuenta que formamos parte de ello.
En los programas de desarrollo de habilidades blandas, antes de iniciar con la fórmula, evaluamos algunos puntos previos:
- ¿Qué impacto tiene tu energía en tu entorno?
- ¿Qué impacto tiene tu entorno en tu nivel de energía?
- ¿Es la persona o la situación que te eleva/baja la energía?
La energía positiva o negativa se propaga con facilidad. Las personas podemos contagiar a otros nuestra alegría, positividad y más o todo lo contrario. Por lo cual, es importante ser cuidadosos al elegir a las personas que dejamos entrar, alejar o acercar a nuestra vida.
4. Dedícate tiempo de calidad

Muchas de las personas que llegan a los programas me cuentan que empiezan el día conectándose a la laptop en pijama para una reunión, responder correos o hacer rápido un pendiente que dejaron inconcluso. Terminan el día como lo empezaron, con esa sensación de cansancio, aburrimiento, desmotivación y al día siguiente es un volver a empezar. Es momento de ponerle stop al piloto automático. Recuerda que cuidar de tu mente es tan importante como cuidar de tu vida. Empieza a escoger qué pones primero en tu mente a diario. Antes de dedicarle tiempo al mundo exterior, dedícale tiempo a tu mundo interior. Para algunos significa yoga, meditación, bailar, escuchar un podcast, leer un libro, orar… ¿Qué significa eso para ti? Dedícate tiempo.
¿Cuándo fue la última vez que te miraste al espejo prestando atención plena? Mírate a menudo al interior de tus ojos. Reconoce tus gestos. Sonríe hasta elevar los pómulos. Al menos una vez al día repite: «Te quiero y valido tal y como eres»
Realiza algún deporte o actividad que implique movimiento. Mueve la energía estancada para hacer posible que las cosas sucedan. El efecto que tiene la música en nosotros es increíble y nos puede acompañar para hacernos felices, motivarnos, llenarnos de energía. Bailar es una actividad que me encanta y disfruto todas las semana ya que es liberador y nos invita a reconectar con nuestro cuerpo de manera sencilla para sentirnos mejor sin muchos recursos adicionales. Todo lo que necesitamos reside dentro de cada uno de nosotros.
Finalmente, la autoestima y el amor propio están totalmente relacionados. Amor propio no es nada místico. Eres tú validando y gestionando tus recursos, herramientas y trabajando en una mejora continua creyendo en ti. No esperes a que las cosas te vaya mejor, te encuentres bien, tengas pareja, trabajo, el cuerpo ideal y comprándote grandes cosas. Empieza ahora y hazlo lo mejor que puedas.
¿Quieres saber más? Accede a tu primera de coaching gratuita. ¡Estaré feliz de verte!
Pingback: Mejora la confianza y seguridad en ti mismo: 6 acciones claves - Macacoach Perú
Pingback: 7 acciones claves para trabajar en tu amor propio - Macacoach Perú