Cuando estamos conectados a la fuente del amor y nuestro propósito es hacia el bien mayor, la vida se vuelve una maravillosa aventura que nos hace expandirnos, crecer y evolucionar desde lo más trascendente que somos, que es nuestra consciencia. – Ismael Cala
El 18 de marzo fue un día super especial para mi. Ese día conocí a Ismael Cala desarrollando el programa de Maestría de vida en vivo, aquí en Perú. ¡Qué emoción! Como les he contado en entradas anteriores del blog, me considero super «fan» de su trabajo. Además, constantemente escucho sus entrevistas, video podcast y me inspira. Para mi, es un gran referente en lo que respecta a conocimiento en desarrollo personal. Desde el momento en el que sabía que Ismael venía a nuestro país yo tenía clarísimo estar ahí, en primera fila.
Además de todo el aprendizaje que iba a adquirir, de vivir una experiencia nueva desarrollada por alguien a quién admiro, de quién me inspiro y conocer nuevas personas; en mi cabeza habían 2 pensamientos o ideas: La primera era de confirmar todo lo que venía leyendo, escuchando de él y seguir siendo tan fan como hasta hoy. La otra opción era quedar decepcionada y ya no verlo más (Me pasó una vez con una persona en una FIL Lima). Así de emocionada estaba yo 🙂
Haciendo de cada día una suma de momentos especiales. Si no se vive con intensidad, entonces, ¿para qué se vive?
Luego de un contexto duro pandémico que nos ha tocado vivir, marcando un claro punto de quiebre a todo nivel, co-creamos un nuevo mundo con mayor fragilidad, la ansiedad va en aumento, impredecible y con dificultad para comprender el entorno. Y ahí estamos nosotros, «surfeando la ola». Encontrándonos en el camino de querer ser felices y sentirnos plenos. Entendiendo, en el proceso, que ese sentir está en cada uno de nosotros y empieza por liderarse a uno mismo.
Para llegar a dar frutos, el líder necesita madurar y afianzarse en un consagrado proceso de autoconocimiento y autocultivo. Recordar que la más importante inversión es aquella que haces para convertirte en la mejor versión de ti mismo, y que esta es la carrera que importa más. La propuesta de Ismael Cala está basada en un modelo de liderazgo de 11 principios «El líder bambú» que nos ayudan en el proceso de desarrollo personal y profesional, en todos los roles que asumimos en nuestra vida a todo nivel:
1. Integridad: A través de la humanidad, la simplicidad y la coherencia.
2. Espiritualidad: Descubriendo la sabiduría que existe.
3. Fuerza serena: Fortaleza y paciencia para mantener un enfoque y una dirección clara.
4. Flexibilidad: Capacidad para fluir con el entorno, saber medir la resistencia y flexible ante los cambios.
5. Versatilidad: Reconocer el potencial creativo, la innovación y la capacidad de conocer sus talentos para ser útil en sus diversas dimensiones.
6. Pasión: Entusiasta y toma acción alineado con su propósito generando un movimiento consciente, comprometido y constante.
7. Colaboración: Crecer en equipo manifestando cooperación y solidaridad con empatía, sirviendo a un bien común.
8. Exponencialidad: Compromiso con su crecimiento exponencial en un proceso de constante evolución.
9. Resiliencia: Emerge fortalecido de los errores y las crisis gracias a la resiliencia.
10. Consciencia-elevación: líder mindful. Se apoya en el «estar presente» como un trampolín para elevarse hacia la luz.
11. Gratitud: Apreciar la simplicidad del milagro de su existencia y valora toda experiencia para su crecimiento y madurez.
Aunque el mal lo hagan muchos, el bien es mayor. Estamos para hacer el bien. Somos mayoría.
En el programa, los aprendizajes fueron diversos. Desde la inteligencia emocional, inteligencia espiritual, hasta hablar del amor, relaciones y conceptos como BANI – un término compuesto por las iniciales de las palabras inglesas Brittle (quebradizo), Anxious (que genera ansiedad), Non-linear (no lineal) e Incomprehensible (incomprensible) y la herramienta de los niveles de conciencia. A continuación, comparto algunos de los aprendizajes destacados que también podrían ser de utilidad para ti.
1.»Somos seres de interpretación y desde ese lugar tomamos decisiones»
2.»El bajo rendimiento tiene que ver con la falta de atención y ello con la infelicidad. La felicidad tiene que ver con el amor»
3. «Viajar para aprender y darte cuenta que no todos los lugares son iguales. Todos los países tienen luz y sombra. Sus propios retos. No hay país perfecto»
4. «Compartir, practicar y promover la inteligencia espiritual en el entorno laboral es clave para crear atmosferas de liderazgo consciente»
5. «Los problemas son los contraste de la vida. Verlo como una oportunidad para resolver las semillas de nuestros propios milagros»
6. «Donde pones tu atención, foco y energía algo crece. Donde lo quitas, algo se debilita»
7. «Frases como «me buscas, me encuentras», «yo digo lo que pienso». Ausencia de empatía»
8. Solo el amor puede cambiar el giro de tu rueda.
9. Cuando Dios liberó a Su pueblo de la esclavitud en Egipto, les dijo que la Tierra Prometida fluía con leche y con miel.
10. Aunque el mal lo hagan muchos el bien es mayor. Estás para hacer el bien. Somos mayoría.
Finalmente, conocí y me encontré con personas espectaculares. Entendiendo que, constantemente, estamos constelando desde nuestra energía, a través de nuestras relaciones, de las personas con las que conectamos y demás. Solo me queda agradecer: Gracias a todo lo supremo que hizo posible que esté ahí, gracias al universo por abrir un camino de posibilidades y gracias a mi misma, por honrarme a través de mis decisiones. Gracias Ismael por la experiencia.