En la última semana, hemos vivido unos días de incertidumbre, miedo, indignación y una ruleta de emociones en nuestro país. Todo esto parte del proceso de transición que estamos viviendo. Cada vez es más notorio el cambio de generación.

Tuve la oportunidad de asistir a una marcha pacífica y realmente es emocionante ver a tantas personas unidas, ayudándose, cantando el himno juntos, compartiendo este espacio de una manera tranquila. Muchos volvimos a casa, pero 2 de ellos no. No pueden imaginar como se me estruja el corazón al saber que Bryan e Inti no volverán. Esto no lo olvidaré jamás.

La movilización en las calles, las personas aplaudiendo desde sus casas o golpeando ollas, en redes sociales todos compartiendo información de diferentes maneras. Parece ser que nuestras mejores armas son las redes sociales. Las que hicieron posible que algunos «influencers» pierdan más de 20k de seguidores en menos de 4 días como resultado de su indiferencia, las que tiraron para abajo a los partidos políticos con los que algunos crecimos (ninguno bueno), que nos mantiene juntos en tiempos de pandemia, que nos ayuda a acompañar en el dolor de los familiares fallecidos, apoyarlos económicamente (tenemos sus números de cuenta sin ni siquiera conocerlos), que viraliza con facilidad información de valor y desmiente con la misma facilidad «noticias» que pasan en la televisión («canales vendidos» le dicen la mayoría).
Estamos en tiempos de transición. A nosotros nos tocó esta parte de las historia. Abracémosla como una etapa de cambio y transformación.
A continuación, quiero compartir contigo 4 preguntas claves que pueden ayudarte a tomar decisiones en tiempos de transición. Hoy es a nivel político en nuestro país, pero también pueden servirte cuando estés en proceso de transición en otras áreas de tu vida.
1. ¿Qué información necesito?
Es valioso reconocer qué información necesitamos para tomar mejores decisiones. Con información podemos hacer las cosas mejor.
2. ¿Qué es lo mejor que puedo decirme en esta situación?
Recuerda que tal como ves, tal como accionamos y desde ese lugar un resultado. Por lo cual, es valioso ser conscientes de qué historia nos estamos contando. Asimismo, reconocer desde dónde viene: desde el miedo, desde la duda, desde el dolor, desde la incertidumbre. Cambiar la narrativa por aquellos mensajes que generan impulso para ti. Ejemplo: «Soy incapaz» por «Soy capaz de lograr eso y más» o «Tengo los conocimientos, la experiencia y herramientas necesarias para hacer las cosas posibles» y así puedes seguir listando hasta que encuentres cuál conecta más contigo. Sé amable contigo mismo o misma. Tu cerebro cree todo lo que tú creas. Elige tus pensamientos sabiamente.
3. ¿Qué puedo hacer para sentirme bien conmigo mismo o conmigo misma?
Emocionalmente también podemos agotarnos. Darle vueltas a un mismo tema, más encima cuando todas las redes hablan de lo mismo parece ser un túnel sin salida. Lista aquellas actividades que puedes hacer y no tengan nada que ver con el tema en cuestión. Como por ejemplo: Bailar, hacer ejercicios, escuchar música, cantar, pintar, dibujar, leer, hacer yoga, editar fotos, meditación y/o salir a correr (estas son algunas opciones, es importante que encuentres la mejor respuesta para esta pregunta). Encuentra aquellos espacios que te ayuden a reencontrarte.
4. ¿Cuáles son los siguientes pasos?
Reconocer los siguientes pasos. Listar cada uno de ellos te dará visibilidad de lo que está más cerca a ti para empezar. Cuando te sientas listo o lista puedes dar el primer paso. 20% el lugar y 80% actitud.
Que nuestra manera de ser y hacer un país mejor también sea trabajando, seguir en la búsqueda, contratando personal y/o sacando adelante nuestros proyectos con un propósito.
Finalmente, es importante saber que no siempre tienes que hacer algo, no siempre tienes que tener ganas, no siempre es el mejor momento. Es válido descansar, es válido alejarse, es válido parar, es válido sentir lo que sientes. No te juzgues de ninguna manera. Cada transición tiene su propio proceso.
Mi admiración por ti. Creo en todo lo bueno que eres capaz de lograr como lo has hecho hasta hoy.